/Sandra Manzanares/Fotos: María Guerrero/Vídeo: Jennifer Comuñas/
Más del 50% del producto fresco de champiñón y hongos exóticos que se consume en España sale de la provincia de Albacete. Concretamente de la empresa Champinter, ubicada en Villamalea, que cumple nada más y nada menos que 40 años de vida, y que llega a producir anualmente hasta 24 millones de kilos entre setas y champiñones.
Unas impresionantes cifras las de esta empresa dedicada a la producción de compost, cultivo y la comercialización de champiñón y hongos exóticos como la seta de cardo, seta de chopo, shii-take o portobello, entre otras variedades. Champinter nacía en 1.977 fruto de la unión de pequeños agricultores deseosos de colaborar en la producción y comercialización del champiñón, que, como nos explica el presidente de la Junta Rectora, Fermín Gómez, hoy cuenta con unas instalaciones punteras en Europa, tanto en la planta de compost como en sus cultivos y que se dividen en cinco partes: el laboratorio donde se hace la semilla, una planta de setas, otra de champiñón, una conservera y el almacén de donde sale todo el producto fresco, donde se encuentra uno de los robots más novedosos del mercado que agrupa las cajas de productos ya envasados en los palés.
Para dar cobertura a este ritmo frenético se necesita de una plantilla de un millar de personas, dando trabajo de manera directa a casi 300 empleados, de los que el 40% son mujeres, y de forma indirecta a unas 600 personas, con lo que se estima que su actividad sustenta en la Manchuela a unas 2.300 familias. Pero cuál es el secreto del éxito de Champinter, Gómez sin duda, nos dice que “ha sido la mano de obra de la mujer”, pues ellas “son más hábiles y tienen más paciencia”.
Y como no, la constancia en el trabajo y las ganas de innovar, que han hecho que Champinter sea la única empresa del mundo que produce su propia semilla, que es de donde parte todo, y a la que se trata y se otorga las condiciones óptimas en el laboratorio. Algo que permite que desde que se empieza con el micelio en el laboratorio hasta que llega al cliente pasen tres meses, reduciendo así un periodo que en el campo se prolonga un año, pero obteniendo el mismo resultado: un producto fresco y natural.
De esta manera, uno de los socios de Champinter, Agustín Parreño, nos mostraba el proceso de cultivo del champiñón fase a fase, donde hemos podido comprobar cómo en aproximadamente un mes los champiñones crecen dentro de las instalaciones, totalmente preparadas para albergar cantidades industriales de estos productos.
Cruzando fronteras
Si el producto fresco se consume de manera interna, es decir, dentro de nuestras fronteras, las conservas son exportadas en su mayoría a países como Israel, Italia, Portugal, Arabia Saudí o EEUU, que constituyen un mercado en expansión. Y es que, como nos explicaba el director comercial de Champinter, Eduardo Martínez, tanto los champiñones como las setas “enjugan perfectamente con cualquier creencia religiosa”, pues si bien, “en otros productos como la carne puede haber contaminaciones cruzadas de animales o la forma de matar el animal que no conjuga con las creencias religiosas”, estos alimentos encajan perfectamente con las creencias judías o musulmanas.
Jornadas Gastronómicas
Con motivo de su 40 aniversario, la sociedad cooperativa ha organizado las Jornadas Gastronómicas del Champiñón y las Setas que tendrán lugar los días 16, 17 y 18 de junio en Albacete y en las que se podrán disfrutar las deliciosas tapas que prepararán para la ocasión una veintena de restaurantes de la ciudad entre los que se encuentran el establecimiento Garabato, Quintapenas, Posada Real, Cuerda, Casa Marlo, Dallas, La Tapería, El Callejón, Nuestro Bar, Don Gil, Asador Concepción, L’Arruz, Rincón del Chicharro, Caldereros, Álvarez, Summun, Sensoku, Hotel Beatriz, El Avión, y Taberna Motivos. Locales que servirán durante las jornadas sus creaciones elaboradas con el champiñón y la seta como base de los aperitivos.
Mirando al futuro
Si hablamos de futuro, el presidente de Champinter espera que “sigamos otros cuarenta años”, pues con la estela del trabajo y de la innovación, espera, seguir creciendo. De hecho, entre sus próximos proyectos está el de aumentar un 25% la capacidad de producción de la empresa, y también de la provincia de Albacete, extrapolando el nombre de Champinter a cualquier punto del mundo, ya que, como añade Martínez, “estamos en disposición de competir con cualquier empresa productora a nivel internacional”.
Así, de la mano del “saber hacer”, a Champinter le quedan todavía muchos años por delante en los que llevar hasta sus consumidores la calidad y la frescura de sus productos.
