El Juzgado de lo Penal Uno de Albacete ha condenado al conductor de una ambulancia por un delito de abusos sexuales a 20 meses de prisión, así como a indemnizar a la víctima en más de 3 mil euros. La Sala acuerda la suspensión de la pena impuesta por dos años apercibiéndole expresamente que dicha suspensión está condicionada a que no delinca durante dicho plazo de suspensión.
Hechos probados
La sentencia de la Sala, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, detalla como hechos probados que “sobre las 00:00 horas del 14 de marzo de 2015, la víctima se encontraba en el Hospital de Almansa, acompañando a la persona que entonces cuidaba, cuando a ésta le dieron el alta y se disponían a marcharse al domicilio de aquélla, en Caudete, desplazamiento que tenían que hacer en ambulancia debido al estado de salud de dicha persona. Una vez llegó al lugar la ambulancia, conducida por el ahora condenado, éste introdujo al enfermo en la parte posterior de la ambulancia y le dijo a la mujer que subiera delante ya que la calefacción no funcionaba en la parte de atrás. Tras convencer a la mujer el condenado comenzó a realizarle tocamientos en la cara, cuello y piernas, llegando a bajarle la cremallera de la cazadora, introducirle la mano y tocarle los pechos, actitud que en todo momento era rechazada por la mujer que le pedía que la dejara”.
Sigue la sentencia explicando que el condenado “no paraba y la mujer envió diversos mensajes de WhatsApp pidiendo que la llamaran por teléfono, requerimiento que atendió la madre de su novio, con la que estuvo hablando pidiéndole que no cortara la conversación, sin poder contarle lo que le estaba ocurriendo. Entre tanto, éste continuó con su actitud, llegando incluso a chuparle la oreja mientras hablaba por teléfono”.
Una vez que llegaron al domicilio, detalla la sentencia, el condenado “se bajó de la ambulancia y dirigiéndose a la mujer la cogió por detrás a la vez que le decía “dame un beso”, consiguiendo ésta zafarse de él y subir al domicilio a llamar al hijo del enfermo, no consiguiendo que éste le cogiera el teléfono, si bien el mismo se personó inmediatamente en el lugar momento en el que entre los tres procedieron a subir al enfermo a su domicilio, marchándose el entonces acusado del lugar”.
