El albaceteño más universal se sinceró con Jorge Valdano en una entrevista emitida en BeIn Sports y repasó como fue su llegada al FC Barcelona. Con 12 años de edad, la primera noche de Andrés Iniesta en La Masía fue “la peor noche de mi vida”.
A día de hoy todo el mundo conoce a Andrés Iniesta y sabe de lo que es capaz este mago del balón nacido en Fuentealbilla hace ahora 32 años, pero para que Andrés Iniesta se haya convertido en lo que es, hace dos decadas tuvo que tomar junto a su familia una de las decisiones más difíciles de sus vidas. Abandonar su pueblo, su casa, su familia, sus amigos, sus raíces y su vida en definitiva, para pasar a formar parte de la cantera de uno de los clubes más laureados que existen en el mundo del fútbol; el FC Barcelona.
A priori, que el Barça quiera hacerse con tus servicios cuando cuentas con solo 12 años de edad puede ser el sueño de cualquier niño que juegue al fútbol, pero no lo fue así para Andrés Iniesta ya que su primera respuesta al Barça fue un no rotundo. “Mi primera respuesta fue no porque anteponía mi vinculo familiar a irme a un sitio tan lejos de ellos y sin ellos”, expresaba el de Fuentealbilla en BeIn Sports. Afortunadamente para el bien del fútbol mundial, Iniesta cambió de opinión gracias a los consejos de su padre, “Hablar con mi padre y el paso de las semanas me hizo ver como un reto el hecho de irme a Barcelona. Con mi padre tengo muchísima afinidad y sé que cuando me dice las cosas, acierta”.
Una vez tomada la decisión de firmar por el FC Barcelona, “le dije a mi padre que daba el paso y que un año lo aguantaba como fuese”, ahora tocaba lo realmente duro. Dar el paso definitivo y separarse de su familia. “El viaje desde Fuentealbilla a Barcelona fue tremendo. Íbamos mis padres, mi abuelo y yo. Aquella primera noche mía en La Masía, con mis padres y mi abuelo en un hotel, fue la peor noche de mi vida”, manifestaba un Andrés Iniesta que reconoce que si finalmente está en el Barça es por su madre porque, “Mi padre, con todo lo valiente que es, si no llega a ser por mi madre, esa misma noche habría vuelto a La Masía y me hubiese llevado a Fuentealbilla de vuelta”.
Nadie imaginaba que aquella habitación de hotel en la ciudad condal ocupada por el matrimonio Iniesta – Luján y aquella cama con litera en La Masia ocupada por el triste Andrés, acaban de empezar a cambiar la historia del fútbol mundial. Lo que ha pasado desde entonces, perdura en nuestras retinas y lo hará por muchos años. Andrés Iniesta. Sobran las palabras.
