Denuncian ante la Policía Nacional y Educación el acoso que sufría su hija de 15 años en un instituto de Albacete capital

/Llanos Esmeralda García/ 

  • El padre de la niña afirma que el pasado 27 de enero de 2017 acudió ante el inspector de Educación de la Dirección Provincial para dar a conocer la situación de “acoso escolar que estaba sufriendo mi hija por parte de dos jóvenes, una de su misma clase y otra que desconozco dónde estudia”

  • “Nunca ha faltado al instituto y desde que se dan estos hechos comenzó a vomitar, se tenía que salir a mitad de clase y venir a casa”

  • Tras acudir a la Delegación de Educación detalla el padre de la menor “me dijeron que abrirían el caso para ver si podían cambiarla de instituto. El protocolo se abrió 15 días más tarde, no cuando yo presento la denuncia en el instituto”.

  • Asegura este padre que “me he tenido que mover yo para que cambiaran a mi hija de instituto, porque ni de clase la querían cambiar. No hicieron nada, ni protegerla. Incluso lo han tapado para que no se sepa”

  • Lo que le sorprende a este padre es que “la que haya tenido que cambiar de centro es mi hija, estando acosada ella y tendiendo pruebas”

  • Por su parte, desde la Consejería de Educación han detallado a El Digital de Albacete que actualmente el protocolo de actuación está abierto y se está estudiando el caso.

Cada día se conocen más casos de bullying entre jóvenes en sus centros de estudio. Tal es el caso de una joven de 15 años, cursa 4ºESO en Albacete capital, quien ha tenido que cambiar de instituto hace dos semanas tras sufrir acoso por parte de varias jóvenes en el centro donde estudiaba. Así lo ha contado su padre a El Digital de Albacete asegurando que el pasado 27 de enero de 2017 acudió ante el inspector de Educación de la Dirección Provincial para dar a conocer la situación de “acoso escolar que estaba sufriendo mi hija por parte de dos jóvenes, una de su misma clase y otra que desconozco dónde estudia”.

Relata el padre de la menor un hecho concreto acontecido el pasado 29 de noviembre de 2016, a las 20:30 horas, cuando lo llama su hija porque “se encontraba acorralada en la puerta de casa por dos jóvenes que la estaban amenazando de muerte”. Y es que este incidente viene precedido horas antes, detalla el padre, porque su hija “coincidió con sus agresoras en casa de una amiga donde estuvieron haciendo un trabajo de clase. Finalizado el trabajo, cada una se marchó a su casa por su lado”. Hechos que el padre de la menor puso en conocimiento del centro educativo a través de una denuncia interpuesta en la Policía Nacional al día siguiente de los mismos, “dejé copia de dicha denuncia en el instituto donde estudiaba mi hija para que supieran lo que había ocurrido”.

Pero asegura el padre de la menor que éste no había sido el único hecho que ha padecido su hija, sino que en días anteriores “delante de toda la clase le amenazó una de las jóvenes diciéndole: “La paciencia que tengo que tener para no partirte la boca”. Una frase que me confirma la acosadora delante del director que le había dicho a mi hija”. Insiste el padre de la menor en que ha venido sufriendo además “empujones casuales por parte de las mismas, en el pasillo cuando salen… y el instituto siguió sin hacer nada”, así como “un hostigamiento de insultos a través de WhatsApp amenazándole con pegarle”.

Y es que el padre insiste en que su hija “nunca ha faltado al instituto y desde que se dan estos hechos comenzó a vomitar, se tenía que salir a mitad de clase y venir a casa”, incluso la joven comentó que “no podía ir más al instituto”. Hechos por los que este padre decidió que su hija “no volvía al instituto ya que no me resolvieron el problema. Me fui a Educación”.

Tras acudir a la Delegación de Educación detalla el padre de la menor “me dijeron que abrirían el caso para ver si podían cambiarla de instituto. El protocolo se abrió 15 días más tarde, no cuando yo presento la denuncia en el instituto”. Asegura este padre que “me he tenido que mover yo para que cambiaran a mi hija de instituto, porque ni de clase la querían cambiar. No hicieron nada, ni protegerla. Incluso lo han tapado para que no se sepa”.

Cambio

Lo que le sorprende a este padre es que “la que haya tenido que cambiar de centro es mi hija, estando acosada ella y tendiendo pruebas”. Desde hace dos semanas la joven acude a clase con normalidad en un nuevo centro de estudios de Albacete capital, incide su padre en que “menos mal que no ha cogido miedo a ir al instituto o salir a la calle”. Ahora la menor “está muy bien y feliz de ir al nuevo centro ya que actualmente no tiene comunicación con sus agresoras”, insiste este padre “hoy, mi hija vuelve a sonreír”.

Una familia que actualmente está pendiente de la citación para la celebración del juicio que tienen pendientes “ante los empujones casuales, las amenazas e insultos” que señala el padre de la menor “recibía mi hija”.

Por su parte, desde la Consejería de Educación han detallado a El Digital de Albacete que actualmente el protocolo de actuación está abierto y se está estudiando el caso.

Llanos Esmeralda Garcia

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo en la Universidad de Murcia y Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Murcia. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación, como La Verdad, CNC y El Pueblo de Albacete.

Un comentario

  1. Es dramático, pero sabiendo lo que sabemos ya todas las partes implicadas, es no solo poco profesional, sino inmoral e intolerable la falta de implicación de los “profesionales” de la educación ( en secundaria hay muchos que si acaso se sienten concernidos solamente como enseñantes, olvidando que también son educadores) y de la Administración educativa, donde prima la condescendencia con los agresores y donde tratan a las victimas como una molestia de la que librarse, siendo estas las que deben “huir”. Se puede, si se quiere, hacer otra cosa (por ejemplo lo que se hace en Finlandia).

Botón volver arriba