El juicio que se iba a celebrar este lunes en el Juzgado de lo Penal 3 Bis de Albacete contra tres acusados por un presunto delito societario ha sido suspendido finalmente.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han confirmado que el Juzgado ha concedido a la Acusación Particular un plazo de diez días naturales para que pueda presentar alegaciones sobre una documentación que ha sido solicitada para la celebración del juicio.
Una cuestión de tipo procedimental que ha obligado a suspender la vista oral prevista para este lunes, y cuya celebración volverá a señalarse en próximas semanas.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, dos de los acusados, para los que la fiscalía solicita 3 años de prisión, habían trabajado para una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de artículos religiosos, de regalo y de promoción de Albacete, hasta que uno de ellos fue despedido y el otro se dio de baja voluntariamente.
Pese a haber firmado ambos un compromiso de confidencialidad, se asociaron con el tercer acusado, para el que se solicita dos años de cárcel, y constituyeron una sociedad cooperativa, ubicada en el mismo polígono industrial que la anterior y dedicada a la misma actividad.
Así, pusieron al servicio de la nueva mercantil toda la información empresarial (industrial-comercial-organizativa), que conocían como ex trabajadores de la empresa para la que inicialmente trabajaban. Es más, en el último trimestre de 2008, cuando todavía dos de los acusados eran empleados de la empresa afectada, se presentaron en la sede de ésta un sábado y, aprovechándose de que los socios se encontraban ausentes, se hicieron con toda la información empresarial sin estar autorizados a divulgar o utilizar y se la llevaron, según el fiscal.
Información entre la que estaban los datos sobre la organización interna, sobre la situación contable y financiera, la relación con los clientes, listas de clientes, precios, volumen de producción, márgenes de beneficio y datos relativos a la relación con proveedores.
Con todo ello conformaron su nueva empresa y comenzaron a girar y a competir con la anterior para la que trabajaban dos de los acusados. Para eso, contactaron con algunos proveedores de la empresa y les solicitaron que les suministrasen los mismos productos.
