/Llanos Esmeralda García/
2016 fue el primer ejercicio desde el año 2008 en el que el abandono escolar temprano repuntó, pasando del 21% de 2015 al 23% de 2016. Aún así, el número de jóvenes que abandonan sus estudios en la provincia de Albacete ha disminuido en 15,8 puntos entre 2008 y 2016, un periodo en el que los datos han caído del 38,8% al 23%. En 2006 las cifras estaban en el 38% aunque pasaron en 2008 al 38,8%.
El secretario de Comunicación de ANPE Albacete, Manuel Tébar entiende que estos datos reflejan “una vinculación entre el mercado laboral y el académico curricular”, por lo que insiste en que “hemos comprobado que cuando la construcción estaba en todo lo alto las tasas de abandono estaban más altas, y en tiempos de escasez de trabajo los alumnos tienen que volver a las aulas para formarse”. Existen además, detallan desde ANPE, otros factores que influyen en las tasas de abandono escolar como “las subidas de las ratios, la supresión de programas de refuerzo y apoyo así como la desmotivación por parte de los alumnos por lo que es más difícil ofrecerle a cada alumno lo que necesita e incluso llevarle un seguimiento”.
Actualmente no hay programas específicos en los centros educativos contra el abandono escolar, aunque desde ANPE matizan en que por ejemplo “en un instituto de La Roda realizaron programas para evitar y prevenir el abandono escolar junto con el Ayuntamiento, otras instituciones y las familias, teniendo muy buen resultado incluso entre inmigrantes”. Inciden desde el sindicato en que “para poder llevar programas de este tipo a todos los ciudadanos se necesitan factores de calidad como el número de alumnos por aula, de profesorado, recursos materiales y contar con el apoyo de las instituciones”.
Sexos
En los centros albaceteños las diferencias entre sexos muestran un mayor número de hombres que abandonan los estudios frente a las mujeres, más concreto en 2015 la tasa de abandono escolar masculino fue del 23,7% frente al 26,7% de 2016; y la tasa de abandono escolar femenino en 2015 fue del 17,7% frente al 19,7% de 2016. Así, se destaca que en el último año creció más el abandono entre el sector masculino, un 3% y sube también el femenino aunque menos, un 2%.
Detallan desde ANPE que la conciliación de la vida familiar y laboral es otro de los factores que influyen en el abandono escolar de los jóvenes, asegura Tébar, “es fundamental un ambiente de estudio, de seguimiento, incluso dar facilidad a los padres para poder asistir a las tutorías, a las reuniones y poder estar implicados en la educación de sus hijos; los recortes incluso han dificultado al docente en este tema”.
La tasa de abandono escolar temprano, que mide el porcentaje de población que deja de estudiar o tiene entre 18 y 24 años en Albacete se sitúa 4 puntos por encima de la media nacional, que se sitúa en el 19%. El Gobierno apuesta así por alcanzar el objetivo de la Estrategia Europea por la Educación Horizonte 2020 de tener una tasa de abandono escolar que se posicione por debajo del 15%.
