Una buena autoprotección no tiene por qué considerarse mala educación. Por eso debemos seguir advirtiendo sobre un riesgo que está en plena actualidad. Como solemos decir en Albacete: “el otoño pasa siempre de largo dejando espacio al invierno, que no suele sorprendernos”. Y es en estos días cuando hay que estar más pendiente, porque nos visitarán esos hombres vestidos de gris diciendo que son los del gas.
No deben abrir a desconocidos que se presenten diciendo que hacen cualquier tarea, si no los están esperando. Es muy importante tener a mano los documentos relacionados con el gas. De ese modo conoceremos perfectamente qué empresa es la nuestra, fecha en que caducan las gomas y el certificado de seguridad, que lleva incluido un seguro de responsabilidad para siniestros. Con estos papeles a la vista no deberíamos dejar entrar nada más que a los operarios adecuados. Las empresas del ramo suelen avisar a sus clientes indicando cuándo se acercará un empleado. En otro caso, jamás atiendan a otras personas, aunque les digan que son “los de la revisión del gas”.
Si hubiera alguna duda, avisen a su empresa suministradora, cuyo teléfono está en los papeles que tenemos a la vista para comprobar que la persona que está en la puerta es la correcta. No llamen nunca al número que le pueda proporcionar un desconocido, aunque diga que es el operario de su empresa de gas, pues les hará contactar con la que no es; siempre tienen alguien pendiente para seguir la trampa.
Ante cualquier problema que no pueda resolver por teléfono, diga que vuelva al día siguiente, de ese modo estará confirmada la visita, si es la adecuada. Por el contrario, si se trata de timadores, estará preparado el recibimiento, pues debe avisar al 091 para que la Policía identifique a los intrusos. De cualquier modo, si no tiene clara la situación, sin abrirles, informe a la Policía para que efectúe sus comprobaciones.
Comisario Jefe de la Policía Nacional de Albacete, José Francisco Roldán Pastor.
