Anoche se fallaron los premios de la feria taurina 2016. Rubén Pinar se llevó el Trofeo Dámaso Gonzalez al triunfador de la feria. El Trofeo Molino de la Bravura, a la mejor ganadería, quedó desierto.
El fallo del jurado, presidido por Tomás Mancebo y compuesto por representantes del Ayuntamiento de Albacete, de los organismos convocantes y de críticos taurinos y aficionados, se produjo anoche en la sede del Ateneo Albacetense y junto a la elección de Rubén Pinar como triunfador, se premió a Alejandro Talavante por su faena al tercer toro de la corrida mixta celebrada el día 15.
Sebastián Castella fue galardonado con el premio a la mejor estocada por la propinada a Jilguero, quinto de la tarde del día 10 y de la ganadería de Montalvo. Precisamente, ese astado fue el elegido por el jurado como el toro más bravo de la feria. En lo que al mejor novillo se refiere, Salamandra, de Guadaira y lidiado por Luis David Adame en 5° lugar en la segunda novillada picada del abono, fue el que resultó ganador.
El jurado, por aplastante mayoría, falló dejar desierto el Trofeo Molino de la Bravura, que debía ser concedido a la mejor ganadería de la feria. En la votación, 13 votos eligieron la opción “desierto” y 3, votaron a Daniel Ruiz. La falta de trapío de la mayoría de los astados que asomaron por el portón de chiqueros, sobre todo en el tramo final del abono, obligó al jurado a dejar desierto el XLII Trofeo Molino de la Bravura en un claro toque de atención a empresa, palco presidencial y ayuntamiento, pidiendo que no se baje el listón del toro que una plaza del rigor y la seriedad de Albacete se merece, como sí se ha hecho por desgracia en la recién concluida feria.
