/Sandra Manzanares/Fotos: María Guerrero/
A las nueve menos diez de la mañana empezaban a aparecer los primeros niños en el patio del Colegio Público Cristóbal Colón, con caras de sueño buscan en el suelo las marcas de pintura que les indican la que será “su fila” para este nuevo curso.
“Un poco desubicados” empezaban los niños de Albacete su primera mañana de clase, un día después que en el resto de la provincia, donde ayer se incorporaron 19.000 estudiantes. Así, este martes, 16.000 escolares han acudido a los diferentes centros de la capital albaceteña, salvo el Colegio Feria que empezará sus clases después de las fiestas.
Como refleja María Dolores García, que ha llevado al colegio a sus mellizas de 8 años, Andrea y Paula, las niñas se han levantado “nerviosas” y “poniendo escusas como que les dolía la barriga para no ir al cole”, y es que las pequeñas mostraban así su incertidumbre ante un año escolar que les traerá nuevos compañeros y nuevos profesores.
También nerviosos estaban los hijos de Sonia Fernández, Claudia, de 8 años e Iker, de 3, a los que “les ha costado levantarse” pero que después de un rato se han mostrado “contentos por volver a las clases”. Así, el pequeño Iker nos cuenta muy sonriente que tenía “muchas ganas de ver a sus compañeros” y poder jugar con ellos.
En esta línea, Benito Navarro, ha acompañado a su sobrina Nerea de 10 años hasta el centro, que, ha venido con su mochila nueva, “contenta y muy tranquila a reencontrarse con los demás niños”.
Por último, nos topamos con Adrián correteando entre las filas que ya sus compañeros habían empezado formar. El pequeño de 8 años empieza este año tercero de primaria, ilusionado, con ganas de “jugar con sus amigos” y de “ver a la profe”.
De repente suena el timbre, ya son las 9 de la mañana y los pequeños, alentados con los ánimos de sus padres comienzan a desfilar por el patio del colegio para a travesar las puertas que les lleva hasta sus aulas, sentarse en sus pupitres y abrir por primera vez los libros, empezando así un nuevo año académico.
