/Sandra Manzanares/
Las previsiones de producción de vino en la provincia de Albacete son “similares a las del año pasado” teniendo en cuenta la climatología de estos días, y el arrastre de una sequía “bastante importante”.
Así lo apunta el vicepresidente de ASAJA y presidente de DO Manchuela, Juan Miguel Cebrián, que, considera que, si no llueve, la cosecha pueda rondar las casi 500.000 toneladas de uva recogidas en 2.015 por los viticultores albaceteños.
En esta valoración coincide también el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de Castilla-La Mancha, UPA, Julián Morcillo, que afirma que agosto se está “haciendo largo”, ya que “venimos de dos años de sequía” que han provocado que los cultivos leñosos “sientan más el mes de agosto”.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Jumilla, Pedro Lencina, nos ha hablado de las previsiones para la mitad de la DO Jumilla, que comprende los municipios albaceteños de Hellín, Albatana, Tobarra, Ontur, Fuenteálamo y Montealegre.
Para Lencina, esta vendimia cuenta con “buenas expectativas” y confía en que la producción se “defienda” en el mercado. De hecho, se espera una cosecha “cercana a los 50 millones de kilos de uva”, 10 millones de kilos más que en 2.015 en la misma zona.
¿Cuándo empezará la recolecta de la uva?
En cuanto a la recogida del fruto, Morcillo avisa que “viene algo retrasada respecto al año anterior”. A día de hoy, y considerando que las conjeturas podrían variar si durante las próximas dos semanas hay precipitaciones, Cebrián parafrasea un dicho del ambiente taurino para aproximarnos un poco más a la fecha de la recolecta: “con el último toro de la Feria comenzará la vendimia fuerte”.
Sin embargo, el presidente de DO Manchuela reconoce que “ya se están cortando pequeñas cantidades de algunas variedades de vino blanco” como puede ser el Albillo procedente de Villamalea, o el Macabeo en blanco, característico de nuestra provincia, que es un vino que se utiliza como base de espumoso o como vino afrutado para el aperitivo.
Y es que, según explica Cebrián, los vinos blancos se cortan antes que los tintos llegando “incluso a la deportación de algún Chardonnay para la semana que viene”.
La calidad de nuestros vinos
Lo que sí asegura Cebrián es que en la provincia de Albacete “cada vez estamos aportando más vino y de más calidad”.
De esta manera, augura para la vendimia 2.016/2.017 una “buena calidad” de la uva gracias a que “no hemos tenido enfermedades de ningún tipo que pudieran afectar al desarrollo de la misma”.
Además, el presidente de DO Manchuela manifiesta que “este año sin lluvias ni nieblas” ha favorecido la salud de las viñas, así como “los vientos que soplan por las noches de levante y solano han ayudado a que la planta saque los azúcares”, por lo que, asegura que “el grano será pequeño y de calidad excelente”. Todas ellas circunstancias contrapuestas a las de 2.015, entre ellas el “pedrisco caído en las zonas de Fuenteálamo o Almansa, que afectó a la producción”.
En este aspecto, Lencina coincide con Cebrián y afirma que “hay muy buena uva, mejor que la del año pasado”, e insta a que se “premie la calidad” que por ejemplo no se pudo conseguir en la temporada anterior debido a la mella que hizo el granizo también en la zona de Jumilla picoteando el fruto.
Expectativas mundiales que pueden repercutir en la exportación
A nivel mundial, el presidente de DO Manchuela apunta a los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura en los que se reflejan unas “cosechas nefastas y de mala calidad” para Argentina, Chile o Australia y una disminución de más de un 20% en las cosechas de Francia e Italia, por lo que las previsiones fuera de nuestro país descienden entre 12 y 14 hectolitros menos que el año anterior.
Con las bajas producciones del hemisferio sur, y los problemas de los países europeos se espera una cosecha “interesante” para la exportación de nuestros vinos que “debería traer unos precios dignos para los viticultores”, puntualiza el secretario general de UPA, Julián Morcillo.
Con todos estos componentes, y a falta de unas semanas para la vendimia, los agricultores albaceteños confían en que la climatología ayude y solo les falta recoger una producción parecida o incluso “ligeramente superior” a la del pasado año, y de una calidad, eso sí, “excelente”.
