Asaja de Castilla-La Mancha estima a la baja las previsiones iniciales de producción de vino y mosto

La Sectorial Vitivinícola de Asaja de Castilla-La Mancha, que se reunió este jueves en Tomelloso, ha estimado a la baja las previsiones iniciales de producción de vino y mosto para la próxima vendimia que, dadas las circunstancias actuales, será similar o ligeramente inferior a la campaña pasada, que se cerró con 23 millones de hectólitros.

Esta revisión a la baja se produce después de constatar las deficiencias tanto en floración como en cuajado que se han producido tanto en variedades tintas como blancas, afectando, principalmente, a la variedades tempranillo y airén, que es mayoritaria en la región, según ha informado la organización agraria en nota de prensa.

La Sectorial ha confirmado que ha habido corrimientos de racimo en la airén por aborto floral en primavera y mermas por secado de las bayas o granos de uva en tempranillo, debido a la fecundación deficiente del fruto causado en, en ambos casos, por el estrés térmico que ha sufrido la planta.

En este sentido, Asaja de Castilla-La Mancha ha recordado que el viñedo de la región, que es de secano en torno a un 60 por ciento, está sufriendo los efectos del tercer año del ciclo de la sequía lo que ha repercutido negativamente en la fase de engorde de la uva, que está a punto de finalizar, con un comienzo de maduración o envero, en muchos casos, en pésimas condiciones.

Es por ello que Asaja de Castilla-La Mancha ha manifestado que si persiste esta situación será la causante de pérdidas de peso del racimo de uva y, por tanto, de cosecha que, en función de las comarcas, podría alcanzar mermas de hasta un 50 por ciento afectando también, aunque en menor medida, a los viñedos de regadío.

MOSQUITO VERDE

Otro factor que ha influido en la revisión a la baja de la producción ha sido la afección tanto en variedades blancas como tintas, con máxima sensibilidad en tempranillo, de las picaduras de hojas provocadas por el mosquito verde, insecto de cuya existencia no se había tenido noticias hasta la pasada campaña y que, en la presente, está realizando un auténtico estrago en zonas de las comarcas de Méntrida, Mancha, Campo de Calatrava y, en menor medida, en Campo de Montiel.

Este insecto ataca el sistema foliar originando una defoliación rápida que impide una maduración del fruto y una detención en su desarrollo si el ataque es prematuro.

No obstante, la Sectorial ha resaltado que estas contrariedades en el desarrollo de la uva no afectarán, en ningún caso, a la calidad de la misma, puesto que los parámetros sanitarios que se están constatando auguran una cosecha de gran calidad.

En sentido, volvió a insistir en que se diferencie el pago de la uva por calidad, advirtiendo de cara a la próxima vendimia la obligación de los operadores de dar a conocer al viticultor los precios de su producto antes de entregar la cosecha.

La Sectorial indicó, asimismo, que las existencias de vino en las cooperativas y bodegas de la región son prácticamente nulas lo que pone de manifiesto el buen ritmo de salida del vino al mercado tanto nacional como a través de las exportaciones, aunque sería recomendable que la Consejería de Agricultura adelantara un avance de los stocks finales de campaña.

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