Un hombre se enfrenta a dos delitos de malos tratos familiares por los que el fiscal pide una pena de 11 meses de cárcel para cada uno de ellos, además de la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 3 años. Se interesa por parte del fiscal que se adopte la pena accesoria consistente en que el acusado no pueda aproximarse a sus padres, ni a sus domicilios, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentren a una distancia mínima de 500 metros, ni comunicarse con ellos durante 3 años.
El acusado se enfrenta además a un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar por el que el fiscal pide una pena de 3 años de prisión, además de la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 3 años. El fiscal interesa igualmente que se adopte la pena accesoria consistente en que el acusado no pueda aproximarse a sus progenitores, ni a sus domicilios, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentren a una distancia mínima de 500 metros, ni comunicarse con ellos durante 3 años.
La cita será este miércoles en el Juzgado de lo Penal Dos de Albacete.
Acusación
El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, establece que el acusado desde principios de 2013 convive con sus padres en el domicilio de éstos, en Tarazona de la Mancha, a los que “les ha dicho en reiteradas ocasiones, que: “Eran unos hijos de puta, unos muertos, que no iba a parar hasta matarlos, que tenían que estar enterrados”, llegando incluso el padre, detalla el fiscal “a pasar la noche en su lugar de trabajo, en varias ocasiones, por temor a ser agredido por su hijo si acudía a dormir a su propio domicilio”.
También fueron reiteradas las ocasiones en las que el acusado, especifica el fiscal, “golpeó a su madre, en la tarde del 18 de febrero de 2012, cuando el acusado encontrándose en la referida vivienda, se abalanzó contra su madre y le propinó puñetazos en la cabeza además de abofetearla”. El escrito de acusación detalla que la mujer nunca fue asistida en ningún centro médico.
Otro de los episodios que enumera el fiscal fue el que presuntamente tuvo lugar el 24 de febrero de 2014, sobre las 05:00 horas, cuando “el acusado se dirigió al dormitorio de sus padres en el que éstos se encontraban dormidos y abofeteó a su padre echándolo del domicilio. No consta que sufriera lesión por estos hechos”.
El acusado según el fiscal “tiene capacidad para comprender la ilicitud de los hechos”. Los perjudicados han renunciado a cualquier indemnización.
