/@NachoLopezAB/
El último descenso del Albacete Balompié a segunda B se consumó un triste miércoles de mayo y el caprichoso y a veces insultante destino, puede hacer que la historia se repita cinco años después.
Todo hace indicar que, lamentablemente, el Alba tiene los días contados en la Liga Adelante. Los habrá que a pesar de lo complicado que parece salvarse, dejen al Alcoyano en mantillas por aquello de la moral y crean todavía en una hazaña que solo se entiende desde la fe y el amor a un club que, paradójicamente, en el año de su 75 aniversario, se va a ir al pozo de la segunda división B. Curioso regalo de cumpleaños.
Las matemáticas siguen maltratando a día de hoy a la afición blanca y lo seguirán haciendo como mínimo unos días más, si los de César Ferrando ganan en Ponferrada. Y digo maltratando, porque el Alba está herido de muerte y solo ellas hacen que se esté en un impás de ‘ni sí ni no ni todo lo contrario’, en lo que a descender de una vez por todas respecta. Pues ni sumar los nueve puntos que quedan, asegura a los del técnico valenciano la permanencia si no fallan estrepitosamente sus rivales directos.
Los discursos de todos cuantos se han sentado delante de los micrófonos en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta durante la temporada, siempre han apelado al optimismo y a la creencia de que a través de la unión del vestuario se conseguiría una salvación que cuando se saltaba al césped, quedaba patente que por muy honrada que fuese la caseta y mucho ‘quiero’ que pusiese, el ‘no puedo’ se ha convertido en la tónica habitual de la temporada.
Por ello, es muy difícil creer que se pueda dar la primera parte de la ecuación de la permanencia y que un equipo que todavía no ha ganado dos partidos seguidos después de 39 jornadas de liga, pueda ganar los tres que restan hasta que termine el campeonato y que todos sus rivales no hagan sus deberes. Y no lo digo yo, lo dice la estadística. Por cierto, parte también de esas malditas matemáticas.
Las mismas que dicen que si el Albacete Balompié no gana a la Ponferradina mañana en El Toralín, descenderá de nuevo a segunda B en un fatídico miércoles de mayo. Como en 2011.
