/ Llanos Esmeralda García /
Con tan sólo 12 años Valentín sabe cómo superar día a día los retos de la vida, una que nada más nacer parecía que se le escapaba, pero la fuerza, el coraje y la superación de él y de sus padres han hecho que hoy este joven almanseño sueñe, corra e incluso planeé una carrera como director musical. Desde muy pequeño Valentín ha estado inmerso en múltiples terapias para fortalecer sus músculos, acompañadas de sesiones de logopedia, natación e incluso musicoterapia, unas que le han servido para mostrar a los que están a su alrededor las ganas que tiene de comerse el mundo.
No ha sido un camino de rosas por el que han pasado los padres de Valentín desde que naciera en el Hospital de Albacete. Una historia con unos inicios amargos recuerda Valentín Navarro (padre) cuando el embarazo de este niño había sido estable y normal, nada hacía presagiar que el nacimiento de Valentín supondría un antes y un después para sus padres, “presuntamente hubo una negligencia médica, antes del parto hubo una anomalía en la que vieron que Valentín llevaba una vuelta del cordón y en vez de hacer cesárea decidieron realizar un parto normal”, así especifica el padre que “Valentín estuvo 4 minutos en fase de apnea, sin respirar”.
A partir de ahí la realidad para estos padres les hizo ver que su niño nació con parálisis cerebral, “nos dieron 12 horas de vida y las pasó; después nos dieron 24 y las pasó. Estuvo un tiempo con muchísimas convulsiones y veíamos que la situación se ponía fea”, pero siempre hay luz en el camino y esa luz es Valentín, “un niño al que le diagnosticaron una tretaplejia múltiple, nos dijeron que estaría prácticamente en estado vegetal toda la vida”, pero, lejos de amedrentarse por la situación y aunque dice su padre que “no era capaz de asimilarlo, me propuse que mi hijo, con el tiempo, sería un niño de lo más normal”.
En contra de todos los especialistas, los padres de Valentín decidieron que el niño comenzara con terapias desde temprana edad, motivo por el que su desarrollo físico y mental ha ido aumentando con el paso de los años, “ahora anda, habla e incluso es un número uno en el colegio”, matiza su padre. Pero, a veces las situaciones se complican sin proponérselo, hace dos años a los padres de Valentín les golpea la crisis “me quedo sin recursos económicos” matiza Valentín padre, dinero que utilizaba para el desarrollo de su hijo, “en ese momento lo único que pensaba era que me podía permitir pasar hambre pero no podía permitir que mi hijo no recibiera sus terapias”, y así es la madre a quien se le ocurre un día elaborar una campaña de recogida de tapones, tras ver otras por televisión.
Tapones
Nace la campaña ‘Yo también apoyo a Valentín’ con la que recogen tapones de plástico y latas de refrescos para apoyar a Valentín y así recaudar fondos para los tratamientos del niño. Almansa comienza a saber de esta campaña gracias al boca a boca, los medios de comunicación se hacen eco y la ciudad entera se vuelca con esta iniciativa, así como el pueblo natal de este padre, Madrigueras. Surge a raíz de la campaña la cuenta de Facebook de Valentín Navarro, que lleva su propio nombre. Además la familia comienza a recibir tapones de todos los puntos de España, con las redes sociales han hecho posible que Valentín sea conocido en todos los rincones de la geografía española, “he recibido tapones de Galicia, Barcelona, Huesca o Madrid, he trabajado hasta 18 horas diarias para recoger los tapones y conseguir, al final, unas 80 toneladas”. Los tapones de plástico se han convertido en fracciones de esperanza para esta familia que, llenando cubos y sacos, les han abierto a nuevas posibilidades con esta causa solidaria.
Insiste Valentín padre en que esta campaña de tapones se proyectó bajo un lema “no aceptábamos dinero. En España actualmente hay sobre unas 600 campañas de recogida de tapones y todo va a la misma empresa que los reutiliza, pero, ¿qué ocurre? que todas las campañas van acompañadas de una hucha y un número de cuenta, y no queríamos eso, sino que lo que conseguiríamos sería a base de reciclaje, así los 28 trailers de tapones para Valentín se han convertido en aproximadamente unos 16.000 euros”. Con ese dinero estos padres han podido conseguir un coche adaptado, dos años más de terapias e incluso poder tener un detalle “un día me dijo mi hijo que quería correr carreras y maratones, me puse a investigar y hemos comprado una silla de ruedas especial que están haciendo artesanalmente una empresa española, que se dedica a hacer bicicletas para los juegos paralímpicos, y así poder empujar a Valentín”. El próximo 21 de mayo padre e hijo se han puesto de meta participar en el Medio Maratón de Almansa, entre otras futuras carreras.
Valentín verá cumplidos algunos de sus retos presentes gracias a la campaña que sus padres emprendieron para recaudar dinero con el objetivo de mejorar sus capacidades y con ello conseguir su autonomía. “Valentín está encantado con la recogida, vamos algún sitio y dice yo soy Valentín, el de los tapones”, se emociona su padre, “las ganas de seguir luchando siguen intactas”, sobre todo viendo cómo su hijo, “su todo”, va mejorando día a día. Un niño inquieto que interviene en programas de la televisión local, le encanta leer, la música clásica, toca el órgano, el piano, la batería, juega al fútbol…”Valentín no para. La vitalidad y las ganas de salir adelante, eso no lo he conocido nunca. Es un niño que ha estado en silla de ruedas muchos años, puesto que empezó a andar con 9 años, y el año pasado me dijo: “Papá a la silla de ruedas le pegas fuego”.
Campañas
La próxima campaña que van a realizar estos padres coraje nada tiene que ver con los tapones que durante dos años han estado recogiendo por toda España sino que bajo el lema ‘Justicia por Valentín’ quieren denunciar el caso de este niño ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. “Cuando denunciamos ante los tribunales competentes el caso de Valentín ninguno nos dio la razón. Existe una contradicción porque aseguran que si se hubiera realizado una cesárea en el momento del nacimiento, se hubiera evitado todo lo pasado después, pero ellos se basan en que siguieron su protocolo de actuación” e insiste Valentín padre “como no estamos de acuerdo, en el momento en el que mis abogados den el visto bueno y se pueda hacer el recurso ante dicho Tribunal lo voy a llevar personalmente andando, son unos 1.600 kilómetros”. Una meta que se ha fijado este padre para realizar en 40 días a 40 kilómetros diarios con salida en Almansa y llegada a Estrasburgo, aunque todavía no hay determinada una fecha ni límite a sus pasos futuros.
