OPINIÓN | Deporte sí, pero con conocimiento, por favor…

Tras los desgraciados sucesos traducidos en muerte, producidos en las carreras de San Sebastián, Castellón, Gijón, y en tan corto periodo de tiempo, ha llegado el momento de hacernos un pregunta muy sencilla :

“¿Por qué me gusta salir a correr, y que beneficios encuentro con ello?”

Si pudiéramos comparar las respuestas de los lectores, estoy seguro que muchos de ustedes coincidirían en las siguientes respuestas:

Porque me relaja después de un duro día”; “porque tras la ducha me siento muy bien, más optimista”; “porque he perdido unos cuantos quilos que me sobraban” y sobre todo “porque me siento mejor, y mucho más sano”.

Y aquí es donde les quiero llevar. La mayor parte de los corredores se inician al “running” por salud, pero al final determinados factores, como son la competitividad, establecer records, y marcarse metas excesivamente altas, hacen que muchos de estos corredores abandonen la senda de la salud.

El mercado o negocio de las carreras nos empuja a pagar grandes cantidades por un dorsal; a comprar un reloj con gps y pulsómetro que la mayor parte de las veces no sabemos interpretar; a adquirir determinado material sin saber si es el adecuado. Todo esto les aseguro que asciende a una buena cantidad de dinero, y sin embargo la mayor parte de los corredores no destina ni un solo euro a lo más importante: la información y la salud, cuando lo que está en juego, es mucho, incluso la propia vida; algo muy llamativo.

Cuando llega el verano es muy raro que un conductor a través de los distintos canales de comunicación, no se le recuerde que ha de revisar su coche si piensa viajar.  Me parece sorprendente que no se esté advirtiendo al deportista, en este caso al corredor, que “revise su organismo” si va a practicar deporte.

Se gastan muchos recursos tanto materiales como personales en la organización de pruebas para hacerlas atractivas al corredor, se organizan grandes circuitos, el de Albacete por ejemplo, consta de 48 pruebas. Se agasaja al corredor con camisetas, botellas de vino, recuerdos de la tierra, que están muy bien; pero bajo mi humilde punto de vista, no se le está dando el mejor regalo que se le puede hacer INFORMACION VERAZ Y DE MANO DE PROFESIONALES.

 Si es usted corredor habitual o conoce a alguien de su entorno que lo sea, les propongo un pequeño cuestionario, casero, y les pido que respondan con sinceridad y anoten el resultado:

1.- ¿Tengo alguna analítica de menos de un año?.

2.- En caso afirmativo, ¿me la ha interpretado un profesional de la medicina.?.

3.- Si tiene usted menos de 35 años. ¿Se ha realizado en los últimos tres años, un electrocardiograma?

4.- Si es usted mayor de 35 años. ¿Se ha realizado alguna vez una prueba de esfuerzo?

5.- ¿Cuándo adquiere el material acude a un centro especializado?

6.- ¿Acude al fisioterapeuta como método de prevención o ya cuando está lesionado?

7.- ¿Sus entrenos están guiados o al menos supervisados por algún profesional del deporte?

8.- En una temporada, ¿guarda las correspondientes etapas de descanso.?.

9.- ¿Anota sus entrenos, los kilómetros y sus sensaciones en un diario de entrenamiento.¡?

10.- Y por último, ¿sabe interpretar las señales de aviso que envía su organismo? (falta de apetito, dificultad conciliar sueño, cambios bruscos de humor, cansancio generalizado, etc…)

Pues bien, si usted ha contestado negativamente al menos a TRES o CUATRO preguntas del cuestionario, perdone que le diga que es momento de parar un momento de correr, replanteárselo todo, empezar a hacer las cosas bien, y verá como es capaz de disfrutar todavía más de este bonito deporte.

No quiero cerrar este modesto artículo dejando un sabor amargo, ni dramatizar en exceso. Les puedo asegurar que muere mucha más gente en el mundo a consecuencia de una vida sedentaria, que por la práctica deportiva. 

Severino Felipe

Medallista absoluto de Maratón y Entrenador Nacional de Atletismo

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