El acusado de intentar matar a un hombre a puñaladas y lesionar a otro –F.J.S.V– en una pelea en un bar de Toledo el 25 de marzo de 2011 se ha declarado inocente de los delitos de homicidio en grado de tentativa y de lesiones con uso de instrumento peligroso, afirmando que “en ningún momento” usó una navaja en el transcurso de los hechos y que él intentó defenderse tapándose la cara de las agresiones que estaba recibiendo.
En la declaración prestada en el primer día del juicio, celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo, F.J.S.V ha asegurado que tuvo un primer altercado con dos personas, L.F.T.G y C.M.C.H, en el interior de la discoteca, camino de los aseos del local, cuando manchó al primero de ellos al vomitar debido a que “había bebido mucho”.
Después de esto, el acusado ha manifestado que estos dos jóvenes le recriminaron este hecho, le insultaron y le tiraron un vaso, y que él regresó a la discoteca y mencionó el incidente a sus amigos, que estaban presentes en el local, pero no en este incidente.
Posteriormente, “unos cuarenta minutos después”, el acusado ha declarado que salió del local junto a sus cuatro amigos y se apoyó en un coche. Minutos después de ello, ha afirmado que dos chicos, que ha supuesto que eran “los mismos” del incidente anterior, se acercaron y “se pusieron insistentes para que les pidiera perdón”, aunque ha añadido que él no dijo “nada”.
Fue en ese momento cuando, siempre según el acusado, uno de los dos jóvenes le dio “un puñetazo” y se organizó “una marabunta” en torno a ellos. F.J.S.V. ha descrito que tras recibir el golpe cayó al suelo y que recibió golpes hasta que sus amigos empezaron a quitarle “de encima” a los agresores.
Respecto al corte que el acusado tenía en la mano derecha después del segundo altercado, F.J.S.V ha reiterado que “en ningún momento” usó una navaja y que supone que cogió “un cristal” del suelo, aunque ha señalado que no movió dicho cristal para “hacer daño a nadie”. Por ello, ha comentado que también supone que se hizo el corte con ese cristal, ya que es “la única explicación” que encuentra a la lesión.
Asimismo, ha relatado que, tras la pelea en el exterior de la discoteca, uno de sus amigos lo recogió y se fueron hasta el lugar donde tenían estacionados los coches. También ha mencionado que no vio a ningún agente de la autoridad en el lugar de los hechos.
“NINGUNO LANZÓ UN VASO”
Por su parte, L.F.T.G y C.M.C.H han coincidido en que ninguno lanzó un vaso al acusado en el primer encuentro que tuvieron dentro de la discoteca y en la descripción de la persona que causó las puñaladas como alguien delgado, de entre 1,75 y 1,80 metros y con una verruga en la cara.
L.F.T.G, que sufrió heridas en el tórax y en la mano derecha, ha descrito que en ese primer incidente se encontraban las dos víctimas junto a otro amigo que se fue antes de la pelea en el exterior del local ya que “tenía que trabajar al día siguiente”.
La víctima ha asegurado que, tras ese incidente, la noche transcurrió “con normalidad” y que, al salir, vio al F.J.S.V .y le insistió en que le pidiera perdón por lo sucedido en los baños de la discoteca. Tras ello, ha señalado que el acusado le puso “una navaja en el cuello”, momento en el que C.M.C.H. empujó al acusado y L.F.T.G. intentó “sujetar la mano” a F.J.S.V. A consecuencia de este forcejeo, F.J.S.V. y L.F.T.G. cayeron al suelo, momento en el que la víctima ha contado que sintió “tres golpes”.
L.F.T.G. ha descrito que su amigo le levantó del suelo y ambos salieron corriendo, mientras F.J.S.V. les perseguía “con la navaja en la mano”. Sin embargo, ha comentado que en un momento de la carrera sintió “mucho calor” y se detuvo, abriéndose el abrigo que llevaba puesto y viendo que estaba “todo lleno de sangre”. Asimismo, ha añadido que el acusado “salió corriendo” al verles detenerse.
Mientras, C.M.C.H., que sufrió tres heridas en la pierna, ha declarado que recuerda “un forcejeo” con el acusado pero no el momento en el que este le produjo las lesiones. A este respecto, ha manifestado que supone que F.J.S.V. se las hizo al levantar a su amigo del suelo ya que, ha añadido, fue “el único momento” en que su pierna estuvo al alcance del presunto agresor.
C.M.C.H. ha reconocido que no sabe de dónde sacó el acusado la navaja ni cómo le causaba las heridas tanto a su amigo como a él mismo.
DECLARACIONES DE TESTIGOS
Tras las declaraciones del acusado y las víctimas han prestado declaración otras siete personas. La primera de ellas se ha reconocido como “conocido” de las dos víctimas y ha contado que, aunque en el momento de la pelea se encontraba con otro grupo de amigos ajeno a lo ocurrido, vio el altercado y se acercó “para separar”, ya que vio que estos dos jóvenes “estaban siendo agredidos”.
Al aproximarse, una persona le empujó y cayó al suelo. Este testigo ha afirmado además que vio el movimiento de la pelea pero no si alguien portaba una navaja en ella.
Posteriormente ha hablado el amigo que estuvo con las víctimas en el incidente del baño, que ha reiterado que ni él ni sus dos amigos lanzaron un vaso al acusado.
Después de él, han declarado los cuatro amigos del acusado. Estas cuatro personas han coincidido en que F.J.S.V. no se produjo el corte en la mano con anterioridad a la pelea. Tres de ellos han contado que el propio acusado les dijo que se había hecho esa herida “al cortarse con un cristal en el suelo”, mientras que el cuarto ha asegurado que no vio “ni la navaja ni la herida”.
Asimismo, los cuatro han negado que, en días posteriores a los sucesos ocurridos, se produjera entre ellos una conversación en la que alguno de ellos reconociera que F.J.S.V. “había pinchado a uno” en la pelea.
Finalmente, un último testigo, que ha declarado por videoconferencia y ha asegurado no tener ningún tipo de relación tanto con el presunto agresor como con las víctimas, ha afirmado que no recuerda que hubiera “ninguna persecución” y que el agresor huyó en dirección a las escaleras mecánicas cercanas al local, aunque ha reconocido que no podría dar “ninguna descripción física” de esa persona.
El juicio se reanudará este jueves, 17 de marzo, con las declaraciones policiales.
