/Llanos Esmeralda García/
La Sección Primera de la Audiencia provincial de Albacete ha condenado a cuatro personas de un mismo clan familiar de Albacete por la venta de sustancias estupefacientes, estipulado como delito contra la salud pública de tráfico de sustancias que causan grave daño, a las penas de tres años de prisión para cada uno de ellos. Además, de una multa de 1.600 euros así como el comiso de la droga intervenida. Por otro lado, uno de los acusados también se le ha condenado por la Sala como autor de un delito de atentado a un agente de la autoridad a la pena de un año de prisión, una multa de 180 euros además de indemnizar al agente agredido en 510 euros por las lesiones sufridas.
Hechos
En los hechos probados de la sentencia que ha tenido acceso El Digital de Albacete establece que el Grupo Operativo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Albacete tuvo conocimiento de la existencia de un foco de venta de heroína en torno a los integrantes de un clan familiar, los cuales llevaban a cabo su actividad delictiva en las inmediaciones del domicilio en el que residían en Albacete. Con el fin de comprobar dicha actividad y concretar las personas que pudieran dedicarse a ella, estima la sentencia, se dispuso un sistema de vigilancias alternativo e intermitente en las inmediaciones del domicilio. En el transcurso de la vigilancia se pudo comprobar que “algunas de las personas que vivían en la casa salían a la calle para contactar con los potenciales compradores y hacerles entrega de papelinas de heroína a cambio de dinero”.
Las sustancias intervenidas eran propiedad de los acusados y las mismas habrían alcanzado en el mercado ilícito, estima la sentencia, un valor de 1.551,31 euros y estaban destinadas “por los acusados a su distribución entre terceras personas a cambio de dinero”.
Una vez en las dependencias policiales uno de los acusados “agredió a un agente de la Policía Nacional agarrándolo por el cuello, estampándolo contra la pared teniendo que ser reducido por la fuerza por el agente que consiguió introducirlo de nuevo en el calabozo”.
