/Conchi Ruescas/
La Asociación del Parkinson de La Roda denuncia que hay una gran demanda del servicio de rehabilitación en los pacientes crónicos del medio rural. Por eso pide ayuda para que estos pacientes puedan acudir al Centro Integral de Rehabilitación de Enfermos de Parkinson y otras Enfermedades Neurológicas, CIRENC, de la localidad donde el abordaje multidisciplinar es mucho más completo.
Según la responsable, Milagros Calero Sánchez, su principal preocupación se encuentra en el entorno rural donde no llegan los servicios ya que esos enfermos “tienen que recibir esas asistencias y ya no pueden ir al Hospital de Albacete a recibir una rehabilitación”. Así, el proyecto más importante de la asociación se centra en el transporte para conseguir que los enfermos que viven en otras poblaciones como Quintanar del Rey o Madrigueras puedan acudir y lo que proponen es que “las ambulancias que no vayan al Hospital General trasladen al centro a estos pacientes y poder dar respuesta a sus necesidades”.
En el centro cuentan, entre otras dependencias, con una sala de fisioterapia de 200 metros por lo que “aquí se les atiende mucho mejor que en sus domicilios”. En tratamientos mensuales dan más de 2500 sesiones en todos los servicios, aunque el más numerosos es el de fisioterapia con más de 1500 sesiones.
Milagros Calera destaca la gran demanda en el enfermo crónico porque “necesita su mantenimiento de rehabilitación porque si no aumentará la dependencia. Nosotros lo que hacemos es frenar la enfermedad o mantenerla, que no avance más” indica. Así, “esa persona va a tener menos necesidades de ir al médico, de menos medicación porque si no esas enfermedades les va a llevar a otras enfermedades nuevas, nos anticipamos a esa dependencia que va a generar muchísimos cuidados tanto de la Sanidad como de las familias que tienen que cuidarlos porque no hay residencias ni centros en los pueblecitos”.
La Asociación de Parkison de La Roda comenzó su andadura en 2002 con un grupo de familiares y trece usuarios, a lo largo de los años han ido creciendo en servicios y también en el número de usuarios. Actualmente atienden a unas 250 personas en el centro que sufren una treintena de patologías diferentes. El más pequeño tiene tres años y la mayor es una usuaria de 101 años.
