Los agricultores de Albacete en pie de guerra por la plaga de conejos

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Albacete ha puesto en conocimiento del coordinador provincial de los Servicios Periféricos de Agricultura la impotencia y la indefensión de cientos de agricultores albaceteños ante el incremento anormal de la población de conejos.

El secretario general de UPA Albacete, Ramón Sáez ha mantenido este lunes una reunión con el coordinador provincial de los Servicios Periféricos de Agricultura en Albacete, Juan Francisco Rubio. El objetivo de este encuentro ha sido poner en conocimiento del Gobierno de Castilla-La Mancha la preocupación de muchos los agricultores que manifiestan su tremenda impotencia por los daños importantísimos que los conejos están causando en sus explotaciones, sin que las medidas que hasta ahora se están autorizando por la Administración (permisos para descaste, cobertura del daño por el seguro, etc.) lleguen a controlar la intensidad del problema.

Desde la organización agraria han solicitado “que esta especie se pueda considerar en las comarcas afectadas como “plaga”, dada la voracidad y capacidad de reproducción de estos animales que sin duda alguna se verá incrementada en los próximos días, dado que esta es la fecha con mayor capacidad de reproducción de esta especie”. Al parecer la especie causante de estos daños no es el conejo autóctono, capaz de adaptarse a zonas no típicas de esta especie y a los que no parece afectarle la mixomatosis y resto de enfermedades víricas que en determinadas zonas han contribuido a disminuir su población.

UPA Albacete ha puesto de relieve que en momentos se está viendo muy acentuados los daños en los cultivos de cereal. Además, en las zonas cerealistas afectadas, lo son en un doble sentido por un lado los agricultores pero por otra parte los ganaderos que pastan esas tierras y que este año no podrán hacerlo ante la nula existencia de rastrojeras y pasto.

Ramón Sáez también ha asegurado que se se está observando que también empiezan a afectar al cultivo de la vid y el olivar en aquellas zonas donde no tienen otro tipo de alimento y no solo peligra la producción sino en algunos casos las propias plantaciones.

Por otro lado, el sistema de seguros agrarios que actualmente cubre estos daños por parcela y con una franquicia del 20 %, empieza a no ser efectivo porque la incidencia reiterada año tras año de esta plaga en estas comarcas está haciendo que Agroseguro baje año tras año los rendimientos asegurables e incluso en algunos casos les han impedido asegurar determinadas parcelas por considerarlas como riesgo cierto.

Es por ello, que desde UPA se considera que la solución del problema va más allá de autorizar la caza de esta especie bajo las distintas formas que la normativa permita de forma aislada, sino buscar una solución más compleja que permita mantener esta especie dentro de unos límites aceptables y que no pongan en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones agrícolas y/o ganaderas. Ramón Sáez ha pedido un plan anual en el cual se pueda actuar mes a mes sobre esta plaga para mantenerla dentro de unos límites aceptables y no actuaciones puntuales que pueden tener efecto solo en determinadas épocas del año.

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