El torero albaceteño Miguel Tendero viajará la próxima semana a Perú, donde afrontará dos citas. La primera de ella será el día 8 en Arequipa, que está al sur de Perú, y el día 10 toreo la segunda corrida en Macusani, que es la plaza más alta del mundo a 4.500 metros de altura aproximadamente.
Ante el hecho de torear en la plaza situada a mayor altitud sobre el nivel del mar, el albaceteño explica que “me tiene un poco preocupadillo porque lo de la altura es un tema complicado porque con el toro, el traje de luces, tanta altitud… Es la primera vez y es algo que hay que afrontar y que hay que superar, igual que el toro, pero la altura es un hándicap que hay que tener en cuenta”
El torear en un lugar con tanta altitud influye en que merma tus facultades, ya que hay menos oxígeno en el aire, y al estar moviéndote contantemente se suma la adrenalina, que también te hace subir las pulsaciones pro estar delante de un toro.
Tendero sabe bien lo que sucede, ya que “yo he toreado otras veces en altura y solo me afectó en una ocasión en Quito, que se pasa bastante mal y es una experiencia que no se la recomiendo a nadie”.
Su éxito en tierras peruanas este verano, concretamente en Chota, donde resultó triunfador, le ha valido para poder firmar más contratos en el país.
“Tengo pendiente volver en febrero a la zona de Cajamarca, que es algo más importante, y gracias al triunfo de Chota me han salido estas dos corridas y significa que valen los triunfos. Me lo están teniendo en cuenta y es como continuar la temporada, y aunque en noviembre haya tenido un parón sin corridas, la mente sigue trabajando y sigo entrenando con la ilusión de torear y de sentirse torero que es lo que uno quiere”.
Como explica el torero después de estas dos citas volverá a Perú en febrero aunque todavía no sabe el número exacto de corridas que toreará.
