El PSOE ha lamentado que las plazas de residentes en hospitales de Castilla-La Mancha se hayan reducido un 44,3 por ciento sobre el total de plazas disponibles frente a la media nacional del 17,64 por ciento, mientras que en atención primaria la reducción de plazas es del 53 por ciento cuando la media nacional es del 27,3 por ciento.
Así lo ha puesto de manifiesto el portavoz de Sanidad en el Grupo Parlamentario Socialista, Fernando Mora, con motivo de la convocatoria de plazas de médicos internos y residentes publicada, según ha indicado, el pasado 17 de septiembre en el Boletín Oficial del Estado.
“¿Qué hace la autoridad sanitaria en Castilla-La Mancha para defender los intereses de nuestros profesionales, de nuestros universitarios y de la sanidad pública de la región?”, se ha preguntado Mora.
De este modo, el dirigente socialista ha continuado ofreciendo datos, y ha manifestado que el nivel de reducción máxima de plazas de residentes lo experimenta el Hospital de Alcázar con una reducción del 60 por ciento, lo que, a su juicio, “está poniendo en riesgo la capacidad formativa de postgrado en ese hospital”.
Dicho esto, ha apuntado que en el Hospital de Toledo la reducción es del 45,83 por ciento, en el Hospital de Talavera de la Reina del 50 por ciento, en el de Albacete es del 45,83 por ciento, en el de Cuenca es del 50 por ciento, en el Hospital de Ciudad Real es del 40,62 por ciento, y en el de Guadalajara es del 34,48 por ciento.
Según ha denunciado, “hay servicios como cirugía vascular o endocrinología en el Hospital de Toledo que se quedan sin residentes con esta convocatoria”. “Esto es lo que llaman defender la sanidad en Castilla-La Mancha, esta es la calidad”, ha dicho Mora, quien se ha preguntado qué pensarán los estudiantes de medicina y enfermería.
Finalmente, el diputado regional del PSOE ha destacado que la gestión sanitaria está suponiendo “una auténtica chapuza” en la región y ha advertido de que José Ignacio Echániz es el consejero de Sanidad “más ineficaz” de España porque “está destrozando la sanidad pública y no sabe construir ni siquiera la sanidad privada”. Aunque, ha afirmado, “más vergüenza es que haya una presidenta que consienta que esto suceda”.
