La Concejal de Educación del Ayuntamiento de Albacete, Carlota Romero, ha visitado el colegio público Jose Serna en el día en que los niños han participado en el programa “Hospital Ositos de Peluche”. La idea de “Hospital Ositos de Peluche” surge del conocido proyecto internacional organizado por IFMSA “Hospital de Ositos” (“Teddy Bear Hospital” o TBH) cuyo objetivo es reducir la ansiedad en la infancia sobre los entornos médicos, los procedimientos y los propios profesionales.
El objetivo fundamental de este proyecto es que niños de edades comprendidas entre 3 y 6 años pierdan el miedo o, por lo menos, consigan reducirlo en la medida de lo posible a los médicos y hospitales.
Familiarizarlos en un ambiente agradable con el medio hospitalario o la consulta de pediatría. Enseñarles los conocimientos médicos básicos, educar en los ámbitos de nutrición e higiene y promover el trabajo en equipo. Oportunidad que se les ofrece a los estudiantes para mejorar sus relaciones sociales con los niños y participar en un proyecto divertido y emocionante.
Los participantes han sido los niños con edades entre 3 y 6 años del colegio José Serna.
¿En qué consiste?
Los niños traen a su peluche a una consulta simulada, como sus padres los acompañan a ellos cuando están enfermos. Se preguntará al niño qué le pasa o dónde le duele a su osito (fracturas, gripe con tos, moco, fiebre, dolor de tripa…). Para ello se necesitarán vendas, fonendo, linterna, martillo, termómetro, depresores… (Material básico en la clínica).
También se les ha mostrado que existen pruebas de imagen construyendo “máquinas de rayos X”, “TC”…, pasar al osito por estas y regalarle al niño lo que sería la imagen radiográfica (previamente dibujada/impresa) de su peluche.
Con este taller se pretende enseñarles la anatomía y fisiología básica utilizando un modelo grande donde puedan colocar los órganos principales y explicándoles su función principal.
Enseñar conceptos básicos de los hábitos de alimentación saludable, conocer la pirámide de alimentos de manera sencilla y explicar los fundamentos básicos de la higiene personal (cepillarse los dientes, lavarse las manos antes de comer…).
Para que aprendan qué alimentos hay que consumir todos los días o con menos frecuencia, se hace una pirámide de los alimentos grande con la silueta de estos en su posición correcta. Cuando los niños llegan al taller son vestidos de cocineros (gorro y delantal) y se les muestran los alimentos dibujados y recortados encima de una mesa. Ellos mismos los colocarán en la pirámide (como si fuera un puzle) mientras se les va explicando de forma sencilla y clara el por qué de esa situación.
La actividad para animarlos a lavarse los dientes tres veces al día consiste en un teatro de marionetas: uno de los estudiantes de cepillo de dientes, otro de diente limpio y otro de diente con caries.
Mediante un juego se les explica qué le ocurre al organismo cuando enferma. Los niños se ponen malitos si los “virus” (dos estudiantes) los pillan, y se curan si el “médico” (un estudiante) les da jarabe, una pieza de fruta, una bufanda…
La intención es que los niños entiendan lo abstracto de una infección de una manera muy visual e interactiva; además de hábitos de vida saludables.
Los niños dibujan siluetas de dos de sus compañeros y las comparar: no son iguales pero tienen cosas en común. El objetivo, señalan desde la organización es aprender que las personas son diferentes “pero eso no es malo, si no fantástico”.
