/Esther Sotoca/ Fotos: Cedidas
Si a alguien le preguntamos qué piensa de la música de Jennifer Jessica Martínez, la mayoría diría que no sabe quién es. Sin embargo, si la misma pregunta se hace sobre India Martínez, muchos hasta nos tararearían una de sus canciones. La cordobesa ya es una de las artistas más conocidas de nuestro país, sobre todo por su capacidad de fusionar el flamenco con otros muchos estilos. Irrumpió en el panorama musical en 2011 con el disco ‘Trece verdades’, más tarde llegó ‘Otras Verdades’, y ahora se encuentra en plena gira de ‘Camino de la buena suerte’, que el próximo sábado presentará en el Teatro Circo.
Este sábado presentarás en Albacete tu último trabajo, ‘Camino de la buena suerte’. ¿Es un trabajo dedicado al optimismo?
Por supuesto. Está dedicado al optimismo, a las ganas de luchar y seguir adelante. Yo necesitaba mandar los mensajes positivos y el título engloba bastante ese mensaje en general en todo el disco.
¿Por qué ‘Camino de la buena suerte’?
Primero porque es una frase que está dentro de una de las canciones, de hecho una de las más importantes que es ‘Los gatos no ladran’, que fue el primer single. Engloba bien el mensaje que quiero dar de optimismo y recalcando que la buena suerte no es casualidad, sino que para mí es la que se lucha día a día.
¿En qué te has inspirado para crear este disco?
Me gusta mucho inspirarme en elementos de la naturaleza, ya que están muy presentes dentro de mí. También me inspiro en mis gustos musicales, tengo influencias del flamenco, de la música árabe, de la étnica, hindú… Como algo más espiritual está lo de la naturaleza, me gusta mucho hacer alusión a los elementos y en este caso me he acordado del fuego. He intentado comparar cada canción con una aparición del fuego como la llama, las cenizas, el amor cuando se acaba y se apaga, ese humo dentro que te asfixia… Lo he comparado de una forma poética, y de hecho en el disco en el libreto se puede ver.
¿Cuáles son las canciones más especiales para ti de este disco?
Como decía ‘Los gatos no ladran’ ha sido la carta de presentación y es una canción muy emotiva, positiva a pesar de que habla de un desamor, y creo que eso no está tan visto. Hay otras canciones muy importantes, también algunas en las que he participado en la composición, ya que en este disco he participado mucho en la composición, más que en otros discos. Luego dentro del disco hay otras canciones que canto con artistas, como con Manuel Carrasco la canción de ‘Quizás’, y es una de esas joyas mágicas.
¡Y cantas hasta en rumano! ¿Cómo ha sido la experiencia?
Me ha encantado dejar reflejado ese gusto que tengo por la música étnica, en este caso de Rumanía. Desde pequeñita he escuchado algunas canciones, por eso pensé que también era bueno que se conociera esa parte de mí. Además, es una forma de dejar reflejado algo de lo que yo soy. Me ha encantado la experiencia porque me gusta trabajar con sonidos de otros idiomas en las canciones.
Como comentas en este disco hay muchos sonidos de otras culturas. ¿Tiene que ver algo tu nombre artístico con tu atracción por la cultura hindú?
En principio no. Mi primer manager me puso el nombre de India a los 17 años, y sí que es verdad que escuchaba ya otras músicas, pero él no lo sabía. Yo entonces cantaba flamenco y canciones muy aflamencadas. Yo creo que me lo puso por los rasgos que tengo, pero después me di cuenta que me hacía bastante justicia el nombre por lo racial que soy musicalmente y por mi físico también un poco.
Tienes en el mercado un disco de versiones de otras canciones, a las que precisamente les has dado tu toque flamenco. ¿Cómo surge la idea de hacerlos?
Después del disco de ‘Trece verdades’, surgió la idea de grabar el disco de versiones de una manera muy natural. Yo nunca había hecho esto pero hasta ese momento yo me había subido al escenario con artistas como La Oreja de Van Gogh, Estopa, etc.; y veíamos que llevaba muy bien a mi terreno estas canciones que no eran mías. Entonces surgió el proyecto, me apeteció muchísimo y elegimos canciones que habían formado parte de mi vida, otras eran retos, y ya comenzó el proceso de adaptación de las canciones. Me encanta llevármelas a mi terreno y sin darme cuenta entran las pinceladas de mi voz.
Desde que saltaste al panorama musical has cantado con diferentes artistas. ¿Hay algún dueto que te haya sorprendido que te propongan?
De cada uno de los duetos que he hecho me llevo cosas increíbles, experiencias bonitas, y sobre todo, me han aportado muchísimo a nivel personal y profesional porque aprendo muchísimo de ellos. Es un placer siempre encontrarte con compañeros y subirte con ellos a un escenario por la complicidad y por el disfrutar juntos. He hecho duetos con Manuel Carrasco, Pablo Alborán, Enrique Iglesias, Estopa… Y de todos me llevo algo bueno.
Desde muy pequeña has estado sobre un escenario, ¿cómo llegó el salto profesional?
Desde muy pequeña empecé a subirme al escenario y empecé a dedicarme a la música. En realidad es el único trabajo que he tenido. Con 17 años firmé con la primera discográfica, al año lancé el primer disco ‘Azulejos de lunares’, pero creo que para mí todavía seguía siendo un juego o una afición. Cuatro años después grabé otro disco, pero digamos que con ‘Trece verdades’ es cuando realmente me siento arropada, recompensada por el trabajo que he hecho y que llega a más lugares. Me empezaron a conocer y reconocer dentro de España un poco más, y desde ese momento es desde cuando yo empiezo a contar.
Hoy ya eres conocida nacionalmente e internacionalmente, ¿pensabas que llegarías algún día tan alto?
Yo no me veo alto ahora mismo (risas). En realidad doy pasos firmes poco a poco, sigo aprendiendo y creo que me queda todo por delante. Sí que es verdad que cada sueño que hago realidad es cuando miro atrás y me doy cuenta de las cosas. Gracias a Dios valoro todas esas cosas y lo cuido como oro en paño.
Ya has conseguido mucho, ¿cuáles son tus próximas metas?
Yo constantemente me voy poniendo metas. Vivo mucho el día, el momento, pero sin descuidar pensar en futuras cosas. Soy muy espontánea en ese aspecto y conforme voy cumpliendo una meta no me doy ni cuenta que ya tengo otra en mente. Me gustaría visitar muchos países que todavía no he visitado, exportar mi música, tengo que hacer algún disco de flamenco íntegro algún día, y muchas cosas.
¿Quiénes han sido tus referentes en la música?
He tenido muchísimos. Empecé con el flamenco clásico de Manolo Caracol, la ‘Niña de los Peines’, Antonio Molina, Niña Pastori, Arcangel, Miguel Poveda… Esos son algunos de mis referentes dentro del flamenco. Después empecé a escuchar otra música, también desde niña, de cantantes árabes. Y también hay otros artistas que he tenido muy presentes como Alejandro Sanz o Chavela Vargas.
Hay canciones que nos recuerdan a determinados momentos de nuestra vida. ¿Qué se siente cuando una persona te dice que tu música le está ayudando mucho?
Yo también relaciono etapas de mi vida con canciones. Creo que el secreto está en vivirlo uno mismo para poder trasmitirlo. Creo que es muy complicado el no saber si vas a trasmitir, pero cuando conoces a alguien que te dice que se ha ilusionado con esa canción o incluso que le ha ayudado, para mí es algo mágico, que me emociona mucho y que me hace sentirme muy orgullosa.
Quedan muy pocos días para que te veamos en el Teatro Circo. ¿Has actuado ya en Albacete?
No, es la primera vez, no he debutado todavía y tengo muchas ganas. Además, llegar a un sitio tan bonito y emblemático como el Teatro Circo me parece entrar en la ciudad de una manera muy bonita. Agradezco que la gente venga el sábado y pueda conocer mi música el sábado.
