Esther Sotoca / Foto: Cedida Pablo Chiapella
Pablo Chiapella es uno de los albaceteños más reconocidos actualmente por su papel de Amador, ‘El Cuqui’, en la famosa serie ‘La que se avecina’. Hace 13 años su vida cambió radicalmente cuando Ernesto Sevilla, amigo de toda la vida, le tocó al telefonillo para ofrecerle un papel. Sin dudarlo cogió las maletas rumbo a Madrid para descubrir la que sería su vocación, la interpretación. A día de hoy sigue viviendo en la capital, pero reconoce que tiene el corazón dividido entre Albacete y Madrid. Pronto lo podremos ver actuando en nuestra ciudad en la gira de su monólogo ‘Sí, soy el señor’ que estrena el próximo 14 de diciembre.
A punto de estrenarse la nueva temporada de ‘La que se avecina’, ¿con qué nos sorprenderá tu personaje en esta ocasión?
Yo creo que Amador en esta ocasión va a sorprender porque va a volver al núcleo familiar. Se centra más, por las circunstancias que le rodean, en la familia, y sobre todo en ‘La Cuqui’. Es una temporada muy mano a mano con Maite Figueroa.
¿Te molesta que te encasillen en el personaje de ‘El Cuqui’?
No me molesta porque es buen síntoma de que el personaje ha gustado, ha calado y la gente lo disfruta. El problema es si dentro de 5 años me haces esa pregunta y solo se me recuerda por ‘El Cuqui’. Siempre lo voy a ser, pero espero trabajar también en otras cosas. No es algo que me preocupe porque prefiero estar trabajando que estar preocupado por cómo me encasillen. Me gustaría hacer otras cosas, pero ya lo haré cuando me lo permita el tiempo y el proyecto
¿Por qué crees que es un personaje tan querido?
Primero porque los personajes que cargan con un drama personal y lo pasan mal en España gustan mucho. Además, como también lleva un punto actual de la crisis, la falta de trabajo… Y luego como tiene comportamientos de niño, pues le gusta a los niños y a los mayores. De todas formas, estas cosas la mayoría de veces no se entienden, pero yo creo que también influye que todo el mundo tiene un Amador a mano, alguien que creía que iba a tener una vida que no tiene y que querría ser una cosa que no es.
¿De todas las expresiones famosas de ‘El Cuqui’, con cuál te quedas?
Me quedaría con el “¡Ay mae!” porque es muy recurrente. Te vale para todo, para sorpresa, para miedo, para alegría… Sea lo que sea, metes un “¡Ay mae!” y siempre queda bien.
¿Qué tienen en común Amador y Pablo?
Además del físico, yo también soy bastante impulsivo. Pienso las cosas dos veces más que Amador, pero también tengo muchos impulsos y en eso nos parecemos bastante. En lo demás, por suerte, no nos parecemos mucho porque sería una desgracia para mí.
¿Cómo ha cambiado tu vida la fama?
Gracias a Dios mi popularidad está creciendo y sí que es cierto que hay ciertas cosas que he tenido que cambiar. Por ejemplo yo era mucho de ir a conciertos y ahora solo voy si es alguno que me apetece muchísimo porque me puedo pegar noches enteras haciéndome fotos. Otro ejemplo es nuestra feria, yo he sido mucho de ir y disfrutarla, y ahora si voy es como mucho un día, porque imagínate en la Feria, en tu tierra, pues la gente te quiere dar su cariño continuamente. Eso es fantástico por una parte, pero llega un momento que no puedes disfrutar de los que van contigo porque estás más pendiente de todos los demás. En el resto no ha cambiado en nada, por suerte sigo siendo el mismo.
¿Cuál es el lugar más raro donde has firmado un autógrafo?
Yo creo que solo me quedaría firmar uno entre los dedos de los pies de alguien porque he firmado en todas partes. La noche da mucho de sí (risas).
Estudiaste magisterio de educación física, ¿cómo llegó un cambio radical en tu vida?
Fue por la llamada de un amigo, que lo sigue siendo, y es Ernesto Sevilla. Yo estaba estudiando la oposición de magisterio y a él le aceptaron un proyecto, en el que le ofrecieron dirigirlo además de producírselo. Me tocó al telefonillo de casa, me lo contó y me preguntó que si me iba, acepté sin dudarlo y me vine para Madrid. De eso van a hacer 13 años.
Y ese día ni te plantearías todo lo que vino después…
Para nada. Yo me vine por probar porque de alguna manera me debía una vueltecita por ahí ya que al estudiar en Albacete pues necesitaba salir de allí. Fue una apuesta compartida, por un lado ver cómo era este mundo y si me podía atraer, y por otro el vivir mínimo un año independiente y fuera de mi ciudad natal. Las cosas se situaron bien y descubrí que la interpretación era lo mío.
¿Qué proyectos tienes a medio plazo?
El 13 de diciembre se estrena una película de animación que he doblado, que se llama “¡Vaya pavos!”. No sé cuándo será el estreno de la película “Perdona si te llamo amor” que es una adaptación de la obra italiana en la que también participo. El 14 estreno yo monólogo en Almendralejo (Badajoz), se lama ‘Sí, soy el señor’, tiene una duración aproximada de una hora y es el estándar de monólogo. Haré una gira con él, en la que iré a Albacete, de hecho lo hago para que me vean allí (risas).
¿Madrid o Albacete?
Depende. Madrid para mí ha sido fundamental en mi vida profesional y personal. Fue llegar aquí y encontrar la profesión que me gustaba, trabajo en ella, la independencia, etc. En Albacete he vivido 21 años y allí están mis amigos de toda la vida y mis padres. Tengo el corazón dividido.
Cuando vienes a Albacete ¿Qué te dice la gente por la calle?
Normalmente me dicen que les gusta mi personaje y que les hace muy felices que alguien de Albacete esté haciendo el papel de una persona de Albacete y que no nos deje mal. Si yo no fuera de aquí creo que alguien me podría reclamar porque me podrían decir que no somos así, y ya lo sé que no somos así, que es una parodia. Me gusta mucho que nadie me haya dicho que me estoy pasando porque es buena señal de que no estoy ofendiendo.
¿A qué lugar de Albacete te llevarías a Antonio Recio?
A la Calle Tejares a que le dieran un par de collejas.
¿Y a Enrique Pastor?
Me lo llevaría a tomar una caña por la zona del Ayuntamiento por si se quiere muda a Albacete que sepa por donde tiene que empezar porque el Ayuntamiento para él es fundamental.
¿Qué es lo que más añoras de Albacete?
Lo que más añoro es salir y encontrarme a gente con la que irme a tomar un café. En Albacete es muy fácil encontrarte con colegas y tomar algo con ellos, en Madrid hay que quedar.
No puedo ir a Albacete y no ir…
A darme un paseo por el parque Abelardo Sánchez, me encanta.
Un recuerdo de Albacete.
Mi época de instituto en la CEDES
Un lugar para perderse en Albacete.
La sierra de Albacete.
Tu comida preferida de Albacete.
Los gazpachos.
La Feria para ti es…
Locura, diversión, amigos, nocturnidad, mañaneo… Lo tiene todo.
