Entre enero y marzo 5.373 profesionales abandonaron Albacete para trabajar en otra provincia

Por el contrario, 3.158 son los profesionales de otras provincias que han venido a trabajar a la provincia de Albacete durante el mismo periodo. Según estos datos,  Albacete es una de las provincias españolas “emisoras netas” de profesionales durante el primer trimestre del 2013. Así se desprende del estudio realizado por la empresa Randstad.

Las oportunidades laborales no siempre coinciden con los lugares de residencia de los candidatos. Por ello, la movilidad es un factor que toma cada vez más importancia para encontrar un empleo. Entre los motivos para abandonar la ciudad en la que se reside se encuentran, por ejemplo, las circunstancias económicas, la falta de oportunidades laborales o la búsqueda de nuevas metas profesionales.

En total, y según los datos de este estudio, en la provincia de Albacete recibió en el primer trimestre 3.158 profesionales, mientras que 5.373 abandonaron Albacete para desarrollar su actividad en otra provincia. Estos datos arrojan un saldo negativo en nuestra provincia de 2.215 profesionales.

Sectores

Por sectores, la provincia de Albacete ganó 286 profesionales en Agricultura, único sector que presenta un balance positivo. Por el contrario, industria, construcción y servicios presentan un saldo negativo con -99, -422 y -1980 profesionales respectivamente.

Estos datos evidencian en comparación con los del último trimestre de 2012 un descenso del 44,40% con respecto al número de profesionales que llegan a la provincia de Albacete. En el lado opuesto, el número de profesionales residentes en Albacete que han encontrado un puesto de trabajo lejos de la provincia ha descendido un 20,5%

La movilidad en Castilla-La Mancha

Durante los tres primeros meses del año, Randstad ha detectado que esta comunidad autónoma se ha caracterizado por ser una región emisora de mano de obra, es decir, el saldo entre las personas que entran y salen en Castilla-La Mancha en términos laborales resulta negativo y asciende a 14.087. Esta situación se debe a que más de 31.800 personas han tenido que abandonar su lugar de residencia para encontrar trabajo en otra provincia distinta a la suya, mientras que casi 17.700 trabajadores se han desplazado de otra comunidad autónoma o provincia y han logrado un contrato en la región.

Por provincias, Toledo (6.700), Guadalajara (4.000) y Albacete (3.150) son las que han recibido más personas para trabajar. En cambio, una vez más la capital autonómica (12.100), Ciudad Real (5.900) y Guadalajara (5.800) son las tres provincias que registran un mayor volumen de personas que salen de su lugar de residencia en busca de una oportunidad profesional y con un contrato para emplearse.

Las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca son las que presentan una mayor variación entre el primer trimestre de 2013 y el último de 2012. Las dos primeras constatan una evolución negativa superior al 44% de la mano de obra que entra en la región con un trabajo, lo que significa que han descendido la emisión de contratos en Albacete y Ciudad Real. En el caso de Cuenca, esta situación es similar pero en menor medida ya que cae un 34%. Esta última provincia (-28%), además, es junto a Albacete (-20%) la que presenta una mayor variación en términos negativos de trabajadores que han encontrado un empleo fuera de su entorno.

Perfil del trabajador móvil

El perfil mayoritario de los trabajadores que se desplazan es el de un hombre de entre 25 y 44 años, con estudios secundarios, que se dirige a ocupar puestos en las actividades relacionadas con el turismo y el comercio y en la construcción.
Atendiendo concretamente al género, el mayor porcentaje de los trabajadores que se mudan de ciudad para trabajar en otra provincia lo acaparan los hombres, con un 65,4% del total.

En cuanto a segmentos de edad, el 40,79% corresponde a la franja de 25 a 34 años y el 28,18% a la que le sigue, de 35 a 44 años, que presentan respectivamente unas tasas de movilidad del 13,24% y del 11,54%. En el otro lado de la balanza se encuentran las personas mayores de 54 años, segmento de edad en el que solo se desplaza un 3,5%.
Por grupos ocupacionales, el relativo a los trabajadores no cualificados alcanza el 34,44% del total,seguido de los trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores de los comercios, con un 19,21%.

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