El diputado regional y secretario local del PSOE de Albacete, Modesto Belinchón, valoró, en relación al anuncio realizado ayer por Cospedal de que su Gobierno abordará una nueva reforma de la Ley Electoral, la segunda que acomete en tan solo 6 meses, que esta propuesta evidencia que “Cospedal ha pasado de comprarse un cigarral en Toledo a querer convertir a Castilla-La Mancha en su cortijo”.
Belinchón recordó cómo en su discurso de investidura Cospedal ya anunció que se reformaría la Ley Electoral de Castilla-La Mancha, asegurando, literalmente, que el PP abordaría este proceso “con el consenso y el diálogo que hace falta tener para este tema, y también con la participación de todos los agentes sociales, para que un voto de un ciudadano de una provincia no valga más que 25.000 votos de 25.000 ciudadanos de otra provincia”.
Este fue el compromiso de Cospedal, recordó Belinchón, pero después, “cuando acometió la reforma del sistema electoral, lo hizo sin consenso alguno, sin consultar con nadie e incrementando el Parlamento Regional en cuatro escaños, repartidos entre las circunscripciones electorales en función de los intereses electorales de su partido”.
El secretario general del PSOE en la ciudad de Albacete prosiguió relatando como, “aún así, Cospedal aseguró que su intención no era otra que la de garantizar que gobernase quien gane las elecciones y no lo contrario. Esto era lo que decía, pero en la realidad cocinó una nueva Ley Electoral a su medida, de forma unilateral, sin dialogar y sin negociar con nadie”.
Tras esta reforma, subrayó Belinchón, ahora el Gobierno de Cospedal anuncia una nueva, que consistirá en reducir el número de diputados a la mitad, con una horquilla final que oscilará entre los 33 y los 35 diputados, con al menos tres provincias con reparto impar de escaños.
En este punto, Modesto Belinchón tildó el proceso de delirante, porque “en apenas unos meses, Cospedal incumplió todos sus compromisos de reformar la Ley desde el diálogo y el consenso con grupos políticos y agentes sociales, para primero elevar el número de diputados y, después, reducirlos a la mitad, con el único objetivo de garantizar un segundo pucherazo electoral”.
De hecho, prosiguió el diputado regional socialista, “esta nueva reforma de la Ley Electoral es la respuesta que una presidenta que está enfangada en el lodo de la corrupción y atrapada en el epicentro del mayor caso de corrupción política y financiación ilegal de un partido de la historia España”.
A juicio de Belinchón, el nuevo planteamiento de Cospedal para establecer las reglas del juego democrático en Castilla-La Mancha “solo se puede comprender desde su desgaste social y político, que le ha hecho comenzar a preocuparse sobre su futuro electoral en lugar de buscar soluciones a los verdaderos problemas de esta tierra, con más de 311.000 personas sin empleo”.
Asimismo, aseveró Modesto Belinchón, la propuesta de Cospedal va contra los argumentos que ella mismo ha esgrimido, pues con el reparto de escaños que se está planteando permitiría que el PP, obteniendo tan solo un voto más que el PSOE en Guadalajara, Toledo y Cuenca, pudiera gobernar en la Región, aunque el PSOE obtuviera en Albacete y Ciudad real 12.000 votos más.
“Ese argumento, en consecuencia, es falso. Si de verdad quiere que gobierne quien más votos obtenga, que plantee una circunscripción única, que si haría posible que gobierne el partido que tenga un voto más”, subrayó Belinchón, que también desmontó el argumento de que la reforma de la Ley Electoral permitiría una mayor austeridad en las Cortes Regionales y, en ningún caso, el ahorro de 15 millones de euros por Legislatura, al que aludió ayer el presidente del Parlamento autonómico, Vicente Tirado.
De hecho, Belinchón informó que “hoy en día, el mayor gasto que tienen las Cortes Regionales es, precisamente, el sueldo del presidente de las Cortes, pues un diputado regional le cuesta al Parlamento anualmente 11.000 euros, mientras que un alto cargo, de los 109 que tiene Cospedal, le cuesta 56.000 euros a la Administración regional. Es decir, con un solo alto cargo se pagarían 5 diputados, con la diferencia que los diputados están legitimados, porque salieron de la expresión de la soberanía popular, a través de las urnas”.
Modesto Belinchón concluyó incidiendo en que la reforma que ha comenzado a diseñarse a medida Cospedal minará la legitimidad democrática de las Cortes regionales, “pues las formaciones minoritarias no tendrían representación en las Cortes Regionales, aunque estuvieran respaldadas por una cantidad superior a los 200.000 votos”. Por ello, finalizó, reiterando el compromiso del PSOE a abordar la reforma electoral, pero “desde el consenso y el diálogo y garantizando un resultado justo y representativo”.
